La primera mujer escritora de España nació en Valladolid: descubre la historia de Beatriz Bernal
*Imagen generada con IA. No se conservan retratos de Beatriz Bernal
Ocultas bajo un pseudónimo masculino, amparadas en el anonimato o relegadas a un segundo plano a la sombra de sus maridos, las mujeres olvidadas por al historia se reflejan en la fascinante historia de Beatriz Bernal.
La vallisoletana ha sido reconocida como la primera mujer en escribir una novela con la intención de que fuera publicada. En pleno siglo XVI, época en la que la literatura estaba dominada por hombres, esta gesta la convierte en la primera mujer escritora de la historia.
Su obra más conocida, Don Cristalián de España, se imprimió por primera vez en 1545, aunque algunos estudios apuntan a que la fecha real de publicación podría haber sido 1541. Esta novela de caballerías, que retrata las hazañas de un caballero en busca de gloria, estuvo rodeada de un éxito considerable en su tiempo y dejó una huella en la literatura de la época, a pesar de que el reconocimiento de su autoría se diluyó con el paso de los siglos.
Beatriz Bernal nació entre 1501 y 1504 en Valladolid, en el seno de una familia acomodada, lo que le permitió una educación de calidad, probablemente influenciada por el contexto cultural y literario que la rodeaba. Su vida, sin embargo, está rodeada de lagunas, debido a la escasa documentación disponible. Se sabe que se casó en 1528 con Cristóbal de Luzón, un escribano público, pero enviudó sin descendencia. Posteriormente, contrajo matrimonio en 1534 con Juan Torres de Gatos, un bachiller de la Real Audiencia, con quien tuvo una hija, Juana. Después de la muerte de su segundo marido en 1536, Beatriz continuó su vida en Valladolid, dedicada a su hija y a su obra literaria.
La obra de Beatriz Bernal, Don Cristalián de España, se enmarca dentro del género de la novela de caballerías, un tipo de narración que en el siglo XVI gozaba de gran popularidad. Sin embargo, su versión aporta innovaciones significativas. En primer lugar, incorpora un enfoque más inclusivo al presentar heroínas fuertes y decididas, no meras acompañantes de los héroes masculinos, sino mujeres que también se lanzan a la aventura. Un ejemplo de esta transgresión es el personaje de Minerva, una guerrera que no toma las armas por amor, sino por el simple deseo de vivir aventuras. Además, en la obra también se encuentra a la maga Membrina, quien decide no casarse para no someterse a la autoridad de un marido, lo que revela una visión más moderna de la mujer en la sociedad de la época. Esta mirada innovadora en sus personajes femeninos fue una de las características que diferenciaron su obra de otras novelas de caballerías.
Aunque Don Cristalián de España tuvo un gran éxito en su tiempo, su autoría no fue reconocida inicialmente. En la primera edición de 1545, la obra fue firmada con el seudónimo "una señora natural de la noble y más leal villa de Valladolid", lo que ocultó la identidad de Bernal. No fue hasta la segunda edición, en 1586, cuando se reconoció oficialmente a Beatriz Bernal como autora, gracias a la intervención de su hija, Juana de Gatos, quien gestionó la reimpresión. La licencia de reimpresión fue otorgada a Juana debido a que ella quedó en una situación económica precaria tras la muerte de su madre, lo que permitió dar el paso de reconocer públicamente a Beatriz Bernal como la autora.
La obra fue traducida al italiano poco tiempo después de su publicación en España, en 1557 y 1609, lo que demuestra su éxito en el ámbito internacional. Además, los estudios realizados por bibliotecas y eruditos del siglo XVII, como Nicolás Antonio, confirmaron la popularidad de la novela entre la juventud española de la época, lo que sugiere que, aunque en los siglos posteriores su nombre fue olvidado, en su tiempo fue una autora reconocida. Ejemplares de su obra se encuentran en importantes bibliotecas europeas como la British Library de Londres, la Bibliothèque Nationale de París y la Bayerische Staatsbibliothek de Múnich, lo que subraya la importancia que tuvo en su momento.
A pesar de los éxitos alcanzados por Beatriz Bernal, su legado se desvaneció a lo largo del tiempo, y el reconocimiento de su obra fue relegado al olvido durante varios siglos. Esta situación no es ajena a la de otras escritoras de la época, cuyas contribuciones al mundo literario fueron minimizadas o ignoradas por el hecho de ser mujeres. Sin embargo, su nombre y su obra han sido rescatados recientemente por estudiosos de la literatura, que han reconocido la relevancia de su figura como precursora de la literatura femenina en España.
Además de su contribución literaria, la vida de Beatriz Bernal también fue interesante desde el punto de vista social y cultural. Vivió en una época en la que las mujeres no tenían acceso fácil a la escritura ni a la publicación, y su capacidad para sobrepasar estas barreras y dejar una obra impresa refleja una lucha por el reconocimiento en un mundo predominantemente masculino. Su obra no solo mostró su talento como narradora, sino que también reveló una visión avanzada sobre el papel de la mujer en la literatura y en la sociedad, proponiendo personajes femeninos activos y autónomos, algo raro en la literatura de su época.
Comentarios
Publicar un comentario