'Ramiro me ha revivido', la curiosa inscripción del reloj del Palacio de Santa Cruz
El Palacio de Santa Cruz es conocido por su impresionante arquitectura, considerada el primer ejemplo del Renacimiento en España. No menos interés despierta su (tristemente, menos conocido) interior: desde una imponente biblioteca histórica a elementos de gran valor histórico y artístico, como el Cristo de la Luz, obra maestra del escultor Gregorio Fernández; hasta un curioso reloj ubicado en su patio.
Restaurado en 2013, durante su recuperación fue posible ver la maquinaria original del reloj, la cual fue despojada de su carcasa para permitir su exhibición. Esta intervención significó una segunda oportunidad para el reloj, que había estado almacenado y fuera de uso desde 1970, hasta que fue devuelto a su esplendor en el siglo XXI. En la esfera del reloj, se puede leer una inscripción en latín que reza Ramirus me refecit (Ramiro me ha revivido), en honor al restaurador que lideró su recuperación.
El reloj, datado en 1855, fue originalmente instalado en la Universidad de Valladolid, en la torre de su edificio histórico, actualmente sede de la Facultad de Derecho. Durante más de setenta años, marcó el paso del tiempo desde la cúpula de la torre. Sin embargo, el deterioro de la estructura y las renovaciones de la fachada llevaron a su desmantelamiento en 1970, y fue guardado durante más de cuatro décadas.
El proyecto de restauración buscó preservar la maquinaria original de 1855, mientras que la esfera tuvo que ser reconstruida. La iniciativa estuvo encabezada por el profesor Ramiro Merino, quien previamente había restaurado el reloj de la catedral de Valladolid, y contó con la colaboración de la firma francosuiza A. Morez, además de la participación altruista del centro tecnológico CARTIF. En la esfera del reloj se incluyen detalles simbólicos, como el escudo de la Universidad de Valladolid, la firma de A. Morez y las inscripciones "Impesis Cartif, a.d. MMXII" y "Ramirus me refecit", que evocan tanto el trabajo de los involucrados como la historia de la restauración.
Comentarios
Publicar un comentario